-"Maestro, no comprendo los modos de Vim: modo de comando, modo de inserción, visual... Es demasiado complicado" - se quejó el discípulo.
El maestro le miró profundamente a los ojos - "Dime, ¿cómo podría Vim ser más sencillo?", le preguntó.
Mientras el sol cruzaba el horizonte el discípulo permaneció meditando sobre la pregunta de su maestro.
-"Al utilizar un editor"- pensaba - "hago varias cosas: puedo teclear texto, puedo darle órdenes para que guarde un archivo o ejecute una macro, puedo seleccionar texto para borrarlo o realizar sustituciones en él..."
"Pero ¿porqué todo esto no me resulta complicado en otros editores?" - se preguntaba. Entonces se dio cuenta de la diferencia. En otros editores, al teclear se edita y los comandos y la selección de texto se realizan con el ratón.
Su maestro ya le había mostrado la falsa sencillez del ratón: usar un ratón suponía sacar la mano del teclado y buscar por los menús que cambian de versión en versión. Y él no aspiraba simplemente a editar textos, su objetivo era la perfección. Si bien con el ratón era posible ejecutar cualquier comando y realizar cualquier selección, resultaba evidente que nunca podría hacerlo con la misma efectividad y sencillez que alcanzaba al utilizar con soltura el teclado.
Además, el ratón le restringiría la libertad, la libertad de editar en cualquier ordenador. Si tenía que utilizar un servidor o acceder a mediante ssh, no tendría entorno gráfico. Y entonces, ¿cómo ejecutaría comandos o seleccionaría texto?.
-"No, el ratón no es la solución". Pero, ¿cómo podría Vim ser más sencillo?
Ahora le resultaba lógico que Vim tuviera un modo para cada una de las actividades que se se realizan con un editor: un modo para comandos, un modo para insertar texto, un modo para seleccionar texto... Y, ¿cuál era la forma más sencilla de cambiar de modo?
La respuesta le resultaba obvia: Un comando para cada modo y uno especial para el modo de comando.
Vim tenía un comando para cada modo: i para el modo de inserción, v o V para la selección visual de textos... Y un comando especial ESC para el modo comando.
El sol se ponía sobre el horizonte. Su maestro seguía a su lado, meditando. El discípulo se levantó y dijo:
-"Maestro, Vim es sencillez"